Aunque las predicciones ya apuntaban la posibilidad de alguna mínima precipitación, la realidad es que ayer tarde un pequeño chubasco sobre las 14 h con viento importante nos puso en alerta de que la cosa iba en serio. Durante la tarde volvieron a aparecer nubarrones negros sobre el cielo y lo que comenzó con lluvia fina sobre las 20 h, acabó con tormentazo de narices. Yo había salido con un compañero a trotar un rato y era muy agradable correr bajo una lluvia fina que refrescaba y hacía realmente grato el correr. Pero poco a poco los cielos se ennegrecieron y el ritmo de lluvia fue aumentando hasta llegar a aguacero primaveral, aunque afortunadamente sin aparato eléctrico. Hubo momentos de ritmo tremendo de lluvia, aunque nosotros ya estamos acostumbrados a este tipo de fenómenos y seguimos con nuestra rutina, trotando a buen ritmo aunque calados hasta los huesos, con las zapatillas completamente inundadas y llenos de barro hasta las trancas. Al final se recogieron entre 7 y 11 litros en las distintas estaciones de la capital, y Santa María de Trasierra sufrió un corte de fluido eléctrico que no me permitió ver en tiempo real la cantidad de lluvia que allí estaba cayendo. Esta mañana he subido y he comprobado que la estación marcaba unos sorprendentes 18,3 mm y el pluviómetro homologado Cocorahs sólo 0,3 mm más, con lo que oficialmente ha quedado el aguacero en 18,6 mm, primera estación andaluza en lluvia recogida.
Las predicciones erraron pues apenas se preveían precipitaciones, pero es muy difícil predecir una situación de este tipo. De hecho, en estaciones como Rute no se recogió ni una gota.
Hoy los nublados han sido constantes a lo largo de todo el dia, pero ya se han ido abriendo grandes claros durante la tarde y las temperaturas van acomodándose a la estación que vamos a estrenar en 48 h, el temido verano cordobés. Ya para el fin de semana parece que volverenos nuevamente a situarnos por encima de los 38ºC .
Lástima, porque de estos cocos, pocos.
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