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sábado, 22 de agosto de 2015

La Serranía Celtibérica: La Laponia del Sur

La Serranía Celtibérica es una comarca de 63089 km2, de unos 500.000 habitantes, y que comprende 1263 municipios  con 2172 núcleos de población, pertenecientes a 5 Comunidades Autónomas (La Rioja, Castilla y León, Castilla La Mancha y Comunidad Valenciana). Ocupa parte de las provincias de Burgos, Castellón, Cuenca, Guadalajara, La Rioja, Segovia, Soria, Teruel, Valencia y Zaragoza.

La densidad de población de toda esta zona es inferior a 8 hab/km2, solo comparable a la Laponia del norte (que comprende territorios encima del Círculo Polar Ártico, de Finlandia, Noruega, Suecia y Rusia). Si fuera una Comunidad Autónoma solo sería superada por Castilla y León y Andalucía.

Solo 4 núcleos de población superan los 20.000 habitantes: Cuenca (55000), Soria (40000), Teruel (35000) y Calatayud (20700), y solo uno, Almazán, tiene entre 5000 y 20000 habitantes. El resto es un inmenso vacío cada vez más despoblado.



La mayoría de su territorio es zona montañosa, encuadrada en el Sistema Ibérico. Su densidad poblacional la define como zona escasamente poblada, la menos poblada de Europa junto con la Laponia norteña. Pero en este caso la despoblación siempre tuvo lugar por las condiciones climáticas tan severas. En el caso de la Laponia de sur, la despoblación ha ocurrido en los últimos 50 años, motivada por la emigración.



Son evidentes las diferencias entre ambas Laponias, pues la ibérica tiene la mayor tasa de envejecimiento de Europa, es un territorio degradado y sin recursos, sin futuro, con una ínfima tasa de natalidad, biológicamente muerta y condenada a su desaparición.

Dentro de la región celtibérica podemos distinguir una zona de pueblos serranos, en la zona de los Montes Universales, especialmente despoblados, a alturas superiores a 1300 m, con menos de 3 hab/km2 y muchos de ellos no alcanzan siquiera una densidad de 1 hab/km2, entre los que se encuentra Zafrilla. En esta zona se encuentran pueblos que durante la época veraniega, y sobre todo durante las fiestas, reverdecen en población, para luego morir en invierno, cuando el frío marca su pauta.




Entre estas poblaciones, de menos de 50 habitantes, están núcleos de población como San Pedro (10 hab) o el Membrillo (5 habitantes). También hay rentos, como el de la Nogueruela (perteneciente a Salvacañete), con apenas 5 habitantes, o Arroyo Cerezo (pedanía de Castielfabib) en el Rincón de Ademuz, con 10 habitantes. Los rentos de Casa del Cura (Valdemeca) y La Veredilla o el Collado Verde (Zafrilla) solo mantienen población temporal, en vacaciones y fines de semana.

Chequilla (15 hab) es el municipio independiente más pequeño de esta zona, y Orihuela del Tremedal es el más habitado, con algo más de 500 habitantes.

Zafrilla marca un censo de 76 habitantes, recientemente mermado de forma trágica, y que no se corresponde con la población que vive permanentemente en el pueblo, que es aún menor.

Las zonas urbanas solo son 3, Cuenca, Soria y Teruel. El 78% de los municipios se encuentra a más de 1 h en coche de estos núcleos poblacionales. De los 2172 núcleos poblacionales, 556 tienen menos de 100 habitantes, con poblaciones muy envejecidas. Además hay una diferencia importante entre la población empadronada y la real. Solo el 60% del padrón vive en los pueblos de forma permanente.

Los Montes Universales son el mayor desierto poblacional de Europa, superando a Laponia.Tienen una extensión de 3.533 kilómetros cuadrados, casi el doble que Guipúzcoa. con 5.753 habitantes censados. La densidad de población es de 1,63 habitantes por kilómetro cuadrado. Aunque las cifras reales lo convierten en un desierto demográfico aún mayor, ya que tras analizar pueblo por pueblo se ha comprobado que estos 41 municipios de alta montaña tienen una población real de 3.459 vecinos, por lo que la densidad se reduce a 0,98 habitantes por km2.



La población lapona, también llamada sami, recibe ayudas muy importantes de la unión europea para que se mantenga su cultura y su modo de vida y evitar que emigren.



En cambio, en los Montes Universales la población ha sufrido una merma continua por un proceso de emigración por falta de recursos, y ha envejecido a marcha constante. Las pirámides poblacionales están invertidas y la natalidad es mínima. Los pueblos por debajo de 100 habitantes se consideran biológicamente muertos.

Hay que pedir que el Gobierno español, así como las Comunidades Autónomas implicadas, reconozcan la entidad territorial de la Serranía Celtibérica, y en concreto la zona más deprimida y aislada demográficamente, los Montes Universales.

Que se tomen medidas eficaces en mejorar las infraestructuras, la economía de la zona, el aprovechamiento de recursos, la mejora de su capacidad turística, para facilitar que familias jóvenes decidan quedarse y emprender actividades económicas, lograr ofertas de trabajo atractivas. Potenciar la red de turismo rural, la agricultura (por ejemplo el cultivo de la trufa), mejora de comunicaciones, etc.

A la Unión Europea, que como región más despoblada de Europa, aplique las medidas necesarias para evitar la despoblación, que se ubique un Centro de Investigación y Desarrollo Rural.

A la UNESCO que la considere Patrimonio de la Humanidad (ya estuvo como posible candidata entre los años 98 y 2006.

Que se pongan en marcha medidas efectivas de repoblación, ayudando a familias emprendedoras que quieran comenzar una nueva vida en la zona, con una explotación sostenible de los recursos, así como la promoción nacional e internacional del potencial esta serranía, su patrimonio natural y cultural, sus productos agroalimentarios y artesanales, potencial el turismo deportivo, cinegético, etc.

Esta es una labor fundamental que la corporación municipal tiene que llevar a cabo.

Nosotros seguiremos ayudando a potenciar la zona, ya lo hacemos desde hace más de 2 años divulgando a todo el mundo los datos meteorológicos de nuestras estaciones en Zafrilla, al igual que otros compañeros en lugares similares como Griegos, Peralejos, Vega del Codorno, Checa, Orea, Alobras o Arroyo Cerezo. Ahora seguimos en la lucha tratando de instalar y dar a conocer al mundo la aldea de La Veredilla.

Muchas personas jamás hubieran conocido el pueblo ni la comarca de no ser por la divulgación de sus temperaturas extremas.

Las redes sociales son un método excelente de dar a conocer estos sitios, y mostrar al mundo sus peculiaridades, es una labor fundamental en la que seguiremos trabajando en la medida de nuestras posibilidades. 

Todo menos ver el pueblo en invierno prácticamente desierto, con cada vez menos habitantes, sin niños en las calles, solo con abuelitos y abuelitas enjutas, de chapetas rojizas que se reúnen cada tarde a jugar a las cartas en el bar mientras llega la hora de cenar.

1 comentario:

  1. Fantástico trabajo. Tienes razón que una simple estación meteorológica, como las tuyas en Zafrilla, dan más visibilidad que cualquier sesuda actuación, aunque desde luego, sin ayuda externa, la región está condenada a ser un asilo de ancianos veraniego.

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