Proyecto Solar Portátil zafrillense: más cerca del fin

Como ya comenté en entradas anteriores, lo que denominaré Proyecto Solar Portátil  (PSP) zafrillense sigue poco a poco avanzando a pesar de los múltiples obstáculos con los que nos hemos topado durante estos meses.

 

La última vez que comenté con detalles cómo avanzaba el proyecto fue allá por Semana Santa. Entonces Goyo ya había instalado el software de navegación en entorno Linux a la Raspberry Pi B+, y también el programa que en principio iba a recoger los datos de la consola PCE, el Wview.

 

Yo por mi parte elegí una placa solar lo suficientemente potente para no tener problemas de suministro en días nublados y en horas nocturnas. Finalmente adquirí una de 120 w, que mandé directamente a Zafrilla. Cuando llegó al pueblo Goyo quedó impresionado pues tenía una altura de 135 cms y pesaba unos 15 kg. No era fácil de manejar, era frágil, y lo siguiente fue construirle un buen soporte metálico para apoyarla´. Goyo Mc Gyver se encargó de hacerlo a partir de un viejo somier de cama. quedando realmente bien.

 

Lo siguiente fue comprar el controlador de corriente, de lo que también me encargué. El controlador  regula la cantidad de voltaje que le llega a la batería, pues la placa a pleno sol llega a los 20 v, y puede provocar una sobretensión a todo lo que hay conectado, que trabajan con voltajes de 12 V. Finalmente elegí un controlador que soportaba hasta 30 amperios, más que suficiente para lo que necesitamos.

 

Goyo ya había empezado a transmitir en pruebas desde Madrid con la estación PCE a una web que había creado, con el software Wview. Lo siguiente era solucionar el tema del módem que nos iba a mantener conectados a internet. Este ha sido uno de los problemas que se nos presentó, pues tras configurar en la Raspberry el modem Huawei E220 tuvimos que abandonar esta idea inicial.

 

Este modem es el mismo que durante un par de años estuvimos usando en Rute con excelentes resultados hasta que se desconfiguró el firmware y lo sustituimos por el modem D-link, el mismo que hay en Villaviciosa y El Viso. Una vez flasheado y metido el nuevo firmware, Goyo estuvo probándolo sin problemas desde Madrid. Pero tras llevárselo a Zafrilla, el repetidor que allí transmite desde El Castellar no era captado por el módem. Así que tuvo que probar con otro módem que tenemos de reserva, el K3565, teniendo que volver a configurarlo todo desde el principio. Hay que tener en cuenta que no trabajamos con un ordenador con Windows, donde la mayoría de dispositivos son reconocidos directamente (lo que se denomina Plug and Play). En una Raspberry con Linux las cosas son mucho más complicadas.

 

Tras configurar el nuevo modem Goyo lo llevó al pueblo y funcionaba bien, e incluso lo probó en la Veredilla, desde donde logró mandarme un mensaje SMS. La cobertura  de Movistar es justita pero llega al módem, aunque la idea es conectarlo a una antena externa de panel 3G, de 18 dbi de ganancia, que usaba en Trassierra y que nos permitirá tener una conexión más fluida.

 El problema es que lleva un conector (CRC9) para antena externa distinto al Huawei E220 (MS-156), y ya había comprado el latiguillo para conectarlo a la antena de panel 3G, que lleva un conector SMA hembra. Ahora habrá que comprar un pigtail distinto (CRC9-SMA female), para conectar al módem, y modificarlo pues el conector de antena exterior no está accesible , y hay que desmontarlo para acceder a ella , aunque con el modem antiguo había que hacer la misma operación.

 Enfín, los problemas nunca vienen solos, pero no es un problema serio.

 

El siguiente problema que se presentó fue con la tarjeta SD card insertada en la Raspberry.

 

 

Este minúsculo ordenador (cajita blanca de la foto) , del tamaño de un paquete de tabaco, no lleva disco duro, y toda la información va metida en una SD card. Los problemas que aparecen se deben a las frecuentes sobreescrituras que se hacen sobre la tarjeta continuamente, y si ésta no es de excelente calidad acaba fallando. Esto también le ocurrió a Goyo y tuvo que comprar otra de mejor calidad y volver a comenzar desde cero la instalación de todos los programas. Y ahora habrá que minimizar las sobreescrituras, dejando estrictamente los datos imprescindibles y evitando lo accesorio e innecesario. No descartamos que se repita el fallo. No sé si sería una opción conectarle un pendrive USB como disco duro.

 

Siguiendo con los problemas, el software Wview vimos que era muy inestable con las estaciones Offset, como nuestra PCE. Así que ha habido que desinstalarlo e instalar el otro software meteorológico que podemos usar, el WeeWx, más estable.

 

Y continuando con los problemas, el Powerbank de 30000 mAh tampoco se podía usar con el controlador de voltaje que compré, así que antes de decidir adquirir una batería de ciclo profundo, que posiblemente haya que comprar finalmente, Goyo compró una pequeña batería de 8 Ah más 4 baterías de 2500 mAh, lo que totaliza unos 18 Ah, con los que actualmente está realizando las pruebas con éxito.

 

Evidentemente las cosas van a cambiar cuando llegue el invierno y esta capacidad es claramente insuficiente para mantener la estación conectada las 24 h a la red. He calculado que al menos necesitaremos una capacidad de 50 Ah. Tengo 2 baterías ya vistas, una de 88 Ah y otra de 105 Ah que habría valorar su compra cuando las horas de sol empiecen a disminuir.

 

El problema de la batería como Goyo bien dice es su peso. La pequeña pesa en torno a los 25 kg y 30 kg la grande. Esto es un hándicap muy importante pues la idea es que todos los aparatos vayan sujetos bajo la placa solar, protegidos evidentemente del agua y del frío, lo que eleva el peso del conjunto a más de 60 kg. Respecto al frío no estoy convencido de que con frío extremo deje de funcionar algo, pues por debajo de 0ºC muchos aparatos fallan.

 

 

Tenemos pensado desconectar el sistema mediante un programador durante las horas de madrugada, y así ahorrar energía. Al amanecer lo volveríamos a conectar aprovechando ya la luz solar. Las pruebas que ayer realizó Goyo con todo el sistema funcionando desde Rute, incluido el programador, fueron positivas. El problema es que estas baterías no son de ciclo profundo y si se descargan en exceso quedan inservibles (como las de un coche). Las de ciclo profundo permiten grandes descargas y posteriormente vuelven a recuperarse, pudiendo repetir el proceso varios miles de veces. Habrá que ver si finalmente hay que echar mano de la batería de gel de ciclo profundo, mucho me temo que sí.

 

 

Seguramente se me habrá quedado en el tintero algún problema añadido que ahora mismo no recuerdo, pero creo que con lo que he contado es más que suficiente para que los seguidores del proyecto se hagan una idea de la dificultad que entraña.

 

Goyo ahora está pasando unos días en Rute y sigue con las pruebas desde allí. Me comenta que está alucinando pues el sistema tiene 30 h de autonomía y que se puede conectar remotamente desde otro PC sin problemas, algo fundamental para resolver problemas desde casa y evitar paseos.

Yo me reuniré con él este jueves y seguiremos trabajando en el proyecto, que parece que ve la luz al final del túnel. La idea es que Goyo se lleve toda la instalación a Zafrilla para las fiestas, y hacer unas pruebas preliminares desde la Veredilla. Yo intentaré ir para las fiestas, aunque aún no es seguro y de paso participar en La Joya, aunque será muy difícil vencer a un Goyo crecido por la victoria del año pasado.

 Aún no hemos hablado de algo muy importante, dónde se va a situar todo este tinglado. Si finalmente voy al pueblo mi idea es trasladarlo a la Veredilla o alguna zona aledaña y hacer algunas pruebas. Me llevaré una tienda de campaña familiar por si nos da por instalarla como centro de operaciones, para estar más cómodos.

 

La idea primigenia como todos sabéis era instalarla en La Veredilla. Aún no está totalmente cerrado el tema, pues habría que contar con algún aliado allí que nos echara una mano. Evidentemente si hay problemas de tipo hardware o software solo se podrían solucionar presentándose en persona en la aldea. Si los aparatos se meten dentro de alguna casa hay que contar con que el propietario esté allí cuando Goyo vaya, en caso contrario no podría hacer nada, teniendo que esperar hasta una nueva visita, que no son demasiado frecuentes.

 

Goyo ha concebido la estación como portátil, lo que nos liberaría de la dependencia de que alguien estuviera en la casa cada vez que hay que hacer un mantenimiento, que en principio sería aproximadamente cada 1-1,5 meses, que es la frecuencia con que Goyo visita el pueblo.

 

Otra opción es situarla en algún otro sitio con buen acceso y no muy lejos del pueblo, sobre todo cuando comiencen las nevadas, y que sea tan frío o incluso más que la aldea (que los hay y los conocemos). Esto nos permitiría libertad a la hora de realizar el mantenimiento, aunque también nos invade la incertidumbre de qué podría pasar.

 

Está muy claro que ningún sitio es garantía de que cualquier desaprensivo haga un expolio de la instalación. Y es algo que tenemos muy en cuenta. Sobre todo desde que la pasada Semana Santa subimos al repetidor que hay en la carretera de la Laguna y vimos el destrozo que allí había de todos los equipos, incluidas unas magníficas placas solares que habían machacado. No entiendo esta actitud. Si malo es robar, peor es destrozar por el simple hecho de disfrutar.

Una instalación con una placa de 1,35 m es visible desde cientos de metros y está expuesta a cualquier desalmado.

 

Evidentemente no pensamos en que nadie del pueblo tenga interés en destrozar este proyecto, pero hay mucha gente de fuera por la que no pondría la mano en el fuego. Es algo que no se nos quita de la cabeza. Un expolio o un destrozo acabaría completamente con el proyecto, que ya no volveríamos a acometer. Confiamos en la buena voluntad de la gente, y que cualquiera que se tropiece con él, sepa lo que es y para qué sirve, y lo considere también como algo suyo.

 

Tengo que decir que también teníamos nuestras dudas cuando instalamos la estación de Zafrilla Río, muy accesible, que evidentemente se disiparon hace tiempo. Durante las fiestas se recogerán los datos de los distintos datalogger ( 3 en estos momentos) situados en el término zafrillense, y esperamos seguir confiando en que todo estará en su sitio.

 

Este proyecto se está llevando muchas horas de trabajo, el tema económico si bien es cuantioso es lo menos importante, pues cuando algo se hace con  tanta ilusión no duele el dinero que inviertes en él.

 

Vamos a ver qué conclusiones sacamos cuando nos reunamos esta semana, y ya iré relatando lo que hayamos decidido y las pruebas que se vayan haciendo.