Aunque ahora hay problemas, las perspectivas son buenas y a pesar de todo estamos contentos. Afortunadamente son problemas de no difícil solución, pero hay que estar allí para hacerlo.
Goyo ha visitado Córdoba este fin de semana y hemos hablado largo y tendido de las nuevas actuaciones de aquí a Navidad.
Zafrilla Río y Ayuntamiento actualmente no están activas debido a problemas de pilas, algo que se solucionará en cuanto Goyo visite el pueblo, en el puente del Pilar. Los problemas con la wifi que suministra internet a la estación del Río persisten, y esperemos que se puedan solucionar también en las próximas semanas.
En cuanto a la estación de La Veredilla, no podemos estar más satisfechos. Se ha cumplido justo 1 mes desde su instalación, y nos sigue aportando datos siempre que hay cobertura, lo que es bastante frecuente. Quién iba a pensar hace un mes que la única estación que mandara datos iba a ser la de La Veredilla, ver para creer.
La página http://www.meteoveredilla.site90.net sigue operativa y aportando datos de la estación, que conforme van disminuyendo las horas de sol, sigue manteniendo su autonomía sin problemas. Las visitas a la web suben como la espuma. Ahora mismo es la única forma de ver la temperatura pues la web meteoclimatic rechaza los datos por valores inadecuados de presión.
La nueva antena 3G ya está en el pueblo, y también Goyo se ha llevado una estación PCE que hemos comprado para sustituir a la actual, que no da datos de viento y la presión está estropeada. Creemos que merece la pena poner una nueva estación con todos los datos ya que va realmente bien.
Con la nueva antena 3G esperamos que la conexión sea prácticamente permanente. Goyo ha habilitado la gráfica de temperatura, y en ella se puede apreciar muy bien el registro termométrico durante todo el día.
Aún hay que ver porqué cuando se pierde la conexión con internet se pierden los datos en la gráfica, ya que a veces coincide con el momento de la salida del sol, que es cuando se dan las mínimas habitualmente, y ha habido días que la mínima ha sido más baja de lo que marcaba la web.
Y aunque aún no ha empezado ni de lejos el frío ya ha comenzado a helar en la aldea, y poco ha faltado para que lo haga en Zafrilla. Si todo va bien, este invierno la 3 estaciones nos van a tener pegados a internet viendo hasta dónde son capaces de llegar. Juntamente con Vega del Codorno y Cantalojas se suelen llevar la palma en cuanto a mínimas de la zona. Solo depende de que en el momento clave no sople el incómodo viento que rompe las inversiones y te deja con mal sabor de boca. Pero aún queda mucho otoño e invierno y a buen seguro que veremos buenas inversiones.
También el Proyecto incluye una monitorización del término con 5 sensores en sitios clave que se colocarán en garitas adecuadas, de las que he fabricado otras 2 y que Goyo llevará al pueblo en un par de semanas. Se sustituirá la garita de La Reclovilla, que no cumple las condiciones exigidas para comparar los datos con estaciones similares. Entonces veremos a dónde es capaz de llegar este invierno.
Nos sumaremos a otros grupos de aficionados que también muestrean diversos sitios con sensores y publican periódicamente sus datos, con un sacrificio a veces difícil de imaginar. Hay grupos que están estudiando la zona del sur de Teruel con varios sensores (en la web meteoalcaladelaselva) otros estudian dolinas pirenaicas, o el grupo que estudia diversas jous u hoyas en la Cordillera Cantábrica, y que tras un esfuerzo impresionante han logrado medir tras 50 años de los -30ºC en Calamocha, un registro de -30ºC en 2013 (Hoya Sengros), de la que pongo la gráfica. O el grupo que estudia la zona andaluza de los Campos de Hernán Perea, auténtica nevera del sur, la sierra de Gádor o Los Filabres.
Y nosotros, aún vamos a ir más allá. No he dejado de darle vueltas a la cabeza las últimas semanas a una idea que no se me quitaba de la cabeza. Tras instalar la estación en La Veredilla, hablamos de la posibilidad de cambiarla de situación en caso de querer buscar sitios más fríos aún, y mantenerlos conectados a internet. La estación de La Veredilla ya ha causado impresión, pues lo que nosotros hemos logrado es algo que otros han intentado también, y o bien no lo han logrado desde el inicio o no lo han podido mantener, ya que es una empresa muy complicada. Hay grupos que sueñan con poner una estación en directo en sitios heladores, pero se han encontrado con múltiples dificultades.
Evidentemente hay tecnología para monitorizar estos sitios, solo limitado por la cobertura. La misma casa Davis tiene un kit de conexión solar portátil a internet que permite hacerlo, pero que hay que hacer una inversión casi de 1000 euros, junto con los 500 que cuesta la estación, algo al alcance de muy pocos. Y encima dejarlo en medio del campo, expuesto a que sea robado.
Nosotros hemos logrado esto mismo con una inversión inferior a la tercera parte.
Pero la idea de mover la estación de La Veredilla no me seducía en absoluto, en primer lugar porque aunque es portátil el peso y volumen es considerable y no es fácil hacerlo. Puede pesar unos 40 kg y habría que transportarlo con un remolque. Además lo consideramos un sitio habitado y nos podemos comparar con otros sitios habitados similares, y le tenemos mucha fe en cuanto a las mínimas que puede llegar a lograr.
Esto me ha hecho trabajar sobre una estación realmente portátil desde hace un par de semanas, minimizando al máximo gastos con la máxima eficiencia, y haciendo cálculos sobre la mínima expresión de estación solar que nos permitiera autonomía máxima. Al final lo he logrado y he dado pistoletazo de salida a lo que será en un futuro próximo una estación con un peso no superior a los 10 kg, transportable por una sola persona, y que nos permitirá tener datos en directo desde casa de cualquier sitio que queramos, siempre que haya cobertura.
Si por ejemplo, quisiéramos monitorizar Rincón de Palacios, podríamos hacerlo con menos problemas que La Veredilla, donde la cobertura es muy mala. Rincón, al estar más alto y abierto a repetidores, tiene una cobertura más que aceptable al menos en Vodafone, y lo pude comprobar la última vez que visité la zona. Cuando entraron en mi Smartphone tropecientos mensajes cuando colocábamos el sensor, se me encendió la bombilla, y sobre esa hipótesis he trabajado estas últimas semanas.
Y ya es más que una simple utopía. Goyo hace varios días que compró una 2ª Raspberry para tener preparada la SD card y cambiarla en caso de que la que funciona en La Veredilla tenga algún problema. Y yo ya he comprado una nueva placa solar, esta vez de 50w (la actual es de 120w, pero vamos muy sobrados de energía) y un controlador de carga de 10 A, que llegarán en los próximos días al pueblo. Solo queda comprar la batería, que casi con toda seguridad será de 18 Ah, mucho menos pesada, y que nos puede dar energía suficiente para mantenernos conectados la mayoría del invierno. Es posible que algún día no tengamos energía, sobre todo si se cubre de nieve la placa, pero el escaso consumo de la Raspberry me hace pensar que van a ser pocos días.
Todo ese nuevo proyecto nos gustaría tenerlo finalizado para Navidad, y dejarlo montado para entonces, aprovechando mi más que probable visita. Al ser la estación tan pequeña, poco más grande que un maletín de ejecutivo, será mucho más fácilmente camuflable, e incluso se puede subir a un árbol donde sea difícil localizarla.
Y muchos se preguntarán, ¿y quién financia todo esto?
Pues de momento solo 2 personas, cuya afición por la meteorología les hace afrontar todos estos gastos sin la ayuda de nadie, empleando no solo dinero, sino mucho tiempo en todo esto.
¿Cuánto tiempo se podrá mantener?
No lo sabemos, pero torres más altas han caído. Por el momento la idea es intentar convencer al Ayuntamiento de que sería una catástrofe que lo conseguido hasta ahora se viniera abajo. Y que es prioritario hacer una pequeña asignación anual por pequeña que sea en el presupuesto municipal a todo este tinglado, a mantener la ilusión de cientos de personas que siguen los datos diariamente desde todos los sitios de España.
El trabajo lo pondremos nosotros de forma altruista, pero solo pedimos una pequeña ayuda, también de los zafrillenses que disfrutan con este proyecto.
Parece que la idea de donar a través de la web no ha sido de gran acogida, pero una opción quizá más plausible podría ser la donación directa mediante un bote en el pueblo, aunque es algo que tendremos que hablar en los próximos meses.
Mientras tanto nos frotamos las manos pues el frío ya está a la vuelta de la esquina, y en polos del frío como el Poljé de Vasequilla en Checa, ya se ha bajado a -8ºC este mes. Cuando recojamos datos de Rincón-Nava , Prado Redondo y Reclovilla, no estarán muy lejos.
Lo último que me queda por decir es una petición para que los zafrillenses no dejéis caer lo que tanto trabajo ha costado construir.
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