Ya comenté anteriormente que la estación de Zafrilla Río llevaba varios días sin mandar datos debido a que las ovejas la habían inutilizado cortando el cable de las baterías que alimentan el sensor externo. Afortunadamente ya disponemos nuevamente de datos de la estación, y los que faltaban han sido actualizados ya que estaban en el log.
Quizá lo más interesante era hacer una visita a la estación solar de La Veredilla y comprobar, tras mes y medio sin visitarla, que todo estaba en su lugar.
Además Goyo llevaba una estación completamente nueva para sustituir a la que teníamos en pruebas, que tenía estropeado el sensor de humedad y el barómetro. Además tampoco teníamos datos de velocidad y dirección de viento.
Y el reto más importante, intentar mejorar la cobertura con una nueva antena 3G omnidireccional de 12 dbi de ganancia, que nos hacía albergar muchas esperanzas de mejorar la precaria cobertura que nos trae de cabeza.
Pues bien, ha habido un poco de todo. Estamos contentos porque Goyo encontró la estación tal y como la dejamos allá por finales de agosto, no había sufrido ningún deterioro, estaba intacta. Los animales se habían mantenido a raya con el cercado que construí a su alrededor y la autonomía de la batería era excelente, a pesar de que ya los días son mucho más cortos y que ha habido muchos nublados en septiembre.
Tras sustituir los elementos deteriorados por los nuevos, ahora la estación ya luce con todos sus parámetros fiables. El problema de la cobertura persiste pues la antena que llevamos capta cobertura pero rápidamente la pierde sin que sepamos muy bien el motivo. La explicación que yo le doy es que la banda de telefonía móvil es muy amplia y abarca desde los 800 MHz hasta los 2100 MHz y es posible que nuestra antena no cubra bien la banda que allí se recibe.
Esto nos ha dejado un poco chafados porque confiábamos en mejorar esta situación. Yo he vuelto a trabajar en el tema y he encontrado una antena que cubre todas las frecuencias de la telefonía móvil, con aún más ganancia que la anterior (16 dbi) y que será nuestro último cartucho para intentar solucionar al menos parcialmente este gran problema al que no acabamos de encontrar una solución. Esta nueva antena es muy probable que Goyo la pueda llevar en su próxima visita al pueblo.
Estos 2 problemas han ocupado gran parte el puente y no ha quedado tiempo para mucho más. Eso sí, ha habido hueco para hacer alguna excursión y recoger algunos mizclos, que con las últimas lluvias habían proliferado por muchos sitios.
No ha habido tiempo para más, ya que la sustitución de todos los elementos de la estación acabó ya bien entrada la noche del domingo. La estación del Ayuntamiento ha quedado pendiente de arreglar en un par de semanas. También la recogida de datos de los sensores de Reclovilla, Prado y Rincón, y la colocación en una nueva garita en el primero de ellos.
Tras la recogida de datos que hice del Rincón en verano, los he estudiado a fondo comparando con los otros 2, y la Reclovilla sorprende por sus mínimas, realmente bajas para el mes de abril y mayo, metiendo varios grados de diferencia al Rincón. Sorprende un -9,2ºC a primeros de Abril y un -6,2 a finales de Mayo, bastante por debajo del Rincón.
Ya publicaré los datos próximamente y aunque hay que analizarlos con cautela lo que es evidente es que es un emplazamiento de gran potencial helador y hay que analizarlo de forma homologable. Ya los -21ºC de este año así lo acreditan. Y en un par de semanas se colocará la nueva garita a su altura correcta.
Goyo se ha pegado la paliza durante el puente, y a pesar de tener invitados en la casa ha sacrificado gran parte del tiempo en pro del proyecto, trabajando hasta altas horas de la noche, ya que durante el día era más complicado pues tenía que atender a sus invitados.
Espero que los zafrillenses sabrán reconocer en su justa medida el esfuerzo no ya sólo económico, sino sobre todo humano en mantener todo esto a flote. Nos cuesta muchas horas de nuestro ocio dedicarnos en cuerpo y alma a todo esto.
Muchos pequeños pueblos soñarían con poder albergar un proyecto de esta magnitud. Zafrilla es ahora mucho más conocida que hace unos años en toda España, aparece continuamente en las redes, incluso en televisión. Y muchos saben situarla en el mapa.
Todo esto no sería posible sin el esfuerzo de un zafrillense dedicado en cuerpo y alma a su pueblo, sacrificando muchas horas de su tiempo libre con su familia por atender a este proyecto.
Espero que sus convecinos valoren todo esto en su justa medida y reconozcan la suerte que tienen con alguien como él.
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