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miércoles, 16 de marzo de 2016

Primeras previsiones para Semana Santa

Continuamos deshojando la margarita intentando tener una previsión mínimamente fiable del tiempo que nos acompañará esta Semana Santa. Es mucha gente la que piensa viajar a la playa, a la montaña, son muchos los aficionados a las procesiones, y hay cierta incertidumbre sobre si se nos estropearán estas pequeñas vacaciones que para algunos, los más afortunados, ya comienzan en 48 h.

Ya hay algunas webs climatológicas que se aventuran a ofrecer pronósticos, no sin cierto reparo y advirtiendo de la volatilidad de los mismos.

La gran cantidad de días que abarca este período, con más de una semana, hace que el pronóstico sea menos fiable conforme más nos alejamos, con la mayor probabilidad de error justamente los días más señalados, del jueves al domingo.

Lo que sí hay que tener muy en cuenta es que va a haber días malos en prácticamente todos los sitios, así que no pensemos que vamos a tener sol todos los días, al menos por la Península. Lo mejor siempre corresponderá al sureste, porque por allí apenas llueve, con lo que acertará casi seguro el que se desplace por ejemplo a ver procesionar  las maravillosas imágenes de Salzillo en Murcia.

Y evidentemente lo peor, como casi siempre, se lo lleva el noroeste, donde el sábado va a llover bastante. En el resto habrá nubosidad aunque parece que pocas probabilidades de lluvia. El Domingo de Ramos y el Lunes Santo la situación empeora y podría haber lluvias en cualquier parte peninsular, incluso fuera de ésta, en las Islas Canarias.

Esta situación se prolongará hasta el martes, donde seguiremos con posibilidad de chubascos, incluido el oeste de Andalucía. Parece que a partir del miércoles la cosa mejora en algunos sitios como Levante, pero en Andalucía Occidental sigue habiendo probabilidades de chubascos entre el Jueves y el Sábado.

En el Ibérico hasta el martes el tiempo a estar muy inestable, incluso con probabilidad de nuevas nevadas ligeras, pues hay una masa de aire frío enclavada en el Noreste. A partir del miércoles parece que la cosa mejora.

Vamos, que lo que está claro es que tocará sufrir a los que dependen del tiempo para procesionar sus imágenes.


Lo mismo que nos tocó a los atléticos sufrir ayer durante 120 minutos y 8 penalties, para finalmente lograr nuestra merecida clasificación para cuartos de final de la Champion. Pero los colchoneros llevamos el sufrimiento en nuestros genes, y es algo a lo que uno está acostumbrado desde muy pequeñito, pues heredé por vía paterna el ser hincha de un club diferente.

Lástima que no haya sabido inculcar esa misma filosofía a mi propio hijo, que se pasó al bando rival, y cuando lo veo ataviado con colores merengones se me levantan ampollas en lo más hondo del corazón. Pero no puedo culpar a nadie más que a mí mismo, por no haber estado atento a los riesgos que supone que un niño se fije lógicamente en un club que gana con frecuencia y que tiene estrellas de las que se habla continuamente.

Yo he tratado de hacerle comprender que es muy fácil lograr éxitos a base de talonario. Pero me da la impresión de que es un caso perdido. Ayer apenas se inmutó con el triunfo colchonero, mientras su padre saltaba de alegría como si ya hubiésemos ganado la Champion. Lo más que conseguí hace un par de años es que se pusiera una camiseta rojiblanca aunque le costara, al menos para tener una foto suya y hacerme la ilusión de que iba a continuar con la tradición.

Y que conste que cuando los equipos españoles juegan fuera siempre quiero que ganen,y reconozco que todos, excepto dos, enarbolan su españolismo allén de nuestras fronteras.

Pero de puertas para dentro, el Madrid que pierda hasta en los entrenamientos.



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