Aumentando cobertura: Un mundo a nuestro alcance.

Como ya saben todos nuestros seguidores, la búsqueda de las zonas más frías choca frontalmente con el tremendo problema de la cobertura si es que queremos mandar señales en tiempo real a la red.

El frío siempre busca zonas bajas, deprimidas, valles, poljés, torcas, hoyas y depresiones, donde las señales de los repetidores de telefonía no llegan salvo contadas ocasiones. A esto se añade que estamos explorando entornos donde los repetidores brillan por su ausencia, y en el caso de Zafrilla, el repetidor que surte al pueblo (que está a unos 3 km al sur) ya deja de dar cobertura en cuanto comenzamos a subir hacia el norte del término, y hay que captar la señal en zonas muy altas, donde se reciben de repetidores lejanos, de la zona de Valdemeca y de Teruel.

Prácticamente en todas las cotas superiores a 1700 m hay cobertura, tanto de Movistar como de Vodafone, las operadoras que más territorio nacional cubren.

Lo ideal siempre ha sido buscar las señales en las zonas altas y colocar los sensores en zonas bajas, y matar 2 pájaros de un tiro, pues además disfrutaríamos de preciosas imágenes.

Este ha sido siempre nuestro nudo gordiano, el chinato en el zapato, la mosca cojonera que nos ha impedido llevar nuestra estación a los sitios que más nos gustaban. A donde más frío hacía.

En caso del Collado Verde, hubo que buscar la señal algo más cerca del pueblo ya que en el mismo rento no había cobertura, y la procedente de Salvacañete no era suficiente.

 En el caso de La Veredilla, hemos tratado de solucionar la pésima cobertura para datos (por supuesto muy lejos de 3g), colocando antenas de alta ganancia y logramos no más que señales GPRS inestables, que aunque nos hicieron disfrutar el invierno pasado, también nos desesperaron por los fallos de subidas tanto de datos como de imágenes de nuestra webcam.

Esa obsesión por tratar de solucionar este problema a Goyo y a mí mismo, nos ha hecho pensar mucho y trabajar en este tema.

Antes de comenzar diré que ni soy meteorólogo ni experto en telecomunicaciones. Lo digo porque alguien me preguntó eso mismo en el pueblo, lo que me agrada porque será que parece que lo fuese. No, soy médico y sé un poquito de medicina de cuidados intensivos que es mi especialidad desde hace 27 años. El resto son hobbies, y en el caso del mundo de las antenas y las ondas hertzianas, el ser radioaficionado desde hace más de 25 años (mi indicativo es EA7NW), me da una cierta ventaja. Y por supuesto leer mucho de gente que de todas estas cosas sabe bastante más que yo, que no es demasiado.

Evidentemente la solución más fácil al problema que nos ocupa, si estás podrido de dinero, es colocar un sistema de repetidores que la casa Davis sirve con sus estaciones. Pero cada estación completa preparada para emitir en 3G a la red con su alimentación solar y sus repetidores solares  (weather box)se aproxima a los 6000euros , así que esta opción evidentemente fue descartada. Además dejar ese pastizal en medio del campo me parece que es ponerle un caramelo a los amigos de lo ajeno.

Había que aguzar el ingenio. Nuestra idea era trabajar con las estaciones que tenemos, que son todas PCE menos una, e intentar mejorar la cobertura de fábrica, establecida en 100 metros, siempre a vista, o sea, en campo abierto.

Lo de campo abierto es una condición fundamental que para nosotros era muy fácil de cumplir. Solo súbete a un alto y mira hacia un valle, como está Goyo en Palacios en la foto de arriba, no habrá nadie entre tú y tu objetivo. Y no hay ni 500 m hasta el valle.

Decir que la estación que mejor cobertura entrega es la Davis, y sus 2 modelos publicitan a bombo y platillo que su alcance es hasta 300 m en campo abierto.

Pero tengo que decir que la distancia actual a la que tenemos situado el sensor de la Davis es de 220 m, y al salirle hojas a los chopos esta primavera perdimos la cobertura y tuvimos que colgar la consola en la pared para que la captara. Cualquier cosa influye y disminuye mucho la señal.

Hay que tener en cuenta que hablamos de unas potencias de transmisión ínfimas. La mejor, la Davis, transmite con 8 mw de potencia. Para hacernos una idea diremos que un móvil anda entre 50 y 150 mw según modelo, y la misma wifi de la casa puede llegar hasta los 450 mw.

Los radioaficionados hay veces que transmitimos con muy bajas potencias. Yo lo suelo hacer con 100w porque casi siempre uso el lenguaje morse, pero otros compañeros lo hacen en QRP o QRPp, o sea 10w o 1w (1000 mw).  Y con esas potencias hacen contactos con todo el mundo, eso sí optimizando al máximo sus antenas. Pero incluso esta bajísima potencia es mucho más que la que manejamos con estas estaciones.

Nuestra idea era como mínimo igualar esa distancia de 300m, pero al ser posible mejorarla, ya que aún se nos quedaba corta en la mayoría de los casos.

Y esto es así porque si hacemos mediciones de cualquier valle del pueblo hasta las zonas altas de su alrededor, las distancias necesariamente a cubrir suelen oscilar entre los 500-600m. Eso sí, si logras cubrir esa distancia, tienes la posibilidad de soltar la estación casi en cualquier sitio.

Hemos buscado en internet personas a las que les hubiera surgido este problema. Y efectivamente las hay, aunque no daban con la solución que necesitábamos, ni necesitaban la burrada de cobertura que nosotros.

Voy a intentar relatar el proceso para lograr un aumento de cobertura entre consola y sensor de la forma más simple posible, para que pueda ser entendida por cualquier profano en la materia.

Los "bricos" o modificaciones que hemos visto en internet solo actuaban sobre la consola, o sea el receptor. Pero nadie sobre el emisor, o sea, el sensor termométrico, que como sabemos va dentro de la garita protectora.

Nosotros necesitábamos actuar sobre los dos, si no no sería suficiente. Precisar que la antena receptora de la consola PCE se encuentra en su interior, y es solo un cable fino de unos 8 cms. La antena emisora del sensor ni siquiera eso. Está integrada en la placa  de contactos con forma de cuadro. En cambio, la Davis lleva fuera tanto la antena receptora como la emisora, de ahí su mejora en cobertura.

Cuando recibes una señal, la antena que pongas no es tan crítica como cuando tú emites esa misma señal. Por poner un ejemplo, un simple alambre nos puede valer de antena receptora en nuestro coche si ésta se nos ha roto. Y se cogerán multitud de emisoras. No es crítico que sea una antena de FM, que abarca las frecuencias entre 87,5 MHz y 108 MHz.

Otra historia muy distinta es si quisiéramos trasmitir en esas mismas frecuencias. Habría que poner una antena para esas frecuencias o no te escucharán ni a la vuelta de la esquina.



Vamos a complicar un poquito la cosa. La frecuencia de transmisión de estas estaciones es de 868,3 MHz. La PCE y la Davis emiten en la misma frecuencia, aunque no reciben de forma cruzada ya que los paquetes de información son distintos.

Esta frecuencia está muy cerca de los canales más altos de la TDT, que en su canal 69 llegaba hasta 862 MHz. Los últimos canales fueron suprimidos hace algunos meses para ser ocupados por la telefonía 4G, lo que es importante como luego veremos.



Así que había que buscar antenas de 868 MHz en el mercado. Las antenas, mientras más selectivas, más caras. La idea era poner en el emisor una antena directiva y una  vertical  en la consola receptora. Una antena vertical pequeña de pocos decibelios de ganancia no es cara. Pero una vertical con 12 dbi de fibra de vidrio ya supera los 45 euros. Y una direccional específica de 15 elementos con 25 dbi de ganancia para 868 MHz supera los 100.

Así que primero buscamos opciones económicas para ir haciendo pruebas. No sea que nos gastáramos una pasta y no funcionara. Compramos una pequeña antena vertical, de no más de 15 cms, con poca ganancia, pero específica para 868 MHz, económica. Y como receptora usamos una antena 3G-4G exactamente igual que la que hay en la Veredilla. Y usamos esta antena porque dentro de su cobertura abarcaba la frecuencia que nos interesa. Vemos en la tabla que la 4G abarca frecuencias en el entorno de los 800 MHz y 2G-3G en los 900 MHz.

Para la conexión también hay que comprar "pigtais" o cola de cerdo, con el conector al que luego irá enroscado el macho de la antena. Usamos conectores SMA hembra ya que la antena tenía el SMA macho.

Estos pigtails se soldaron en la consola durante las fiestas. El proceso de soldadura en la consola se puede hacer uniendo el vivo al cable que hace de antena y la masa al chasis o al negativo de las pilas. O hacerlo directamente a la placa.

Eso se lo dejamos a Goyo, que es el manitas. Doy fe que no es nada fácil.

En el emisor el proceso es más complicado, pues el vivo o cable central se tiene que soldar directamente a la placa.

Luego se fija todo bien para que quede firme, con plástico líquido y tenemos nuestra consola y receptor con sus correspondientes pigtails y sus conectores sma hembra listos.

Finalmente conectamos la antena vertical 868,3 MHz al sensor termométrico (emisor) y la antena vertical 3G a la consola (receptor)

Y comencé a moverme por el pueblo viendo coberturas. Y ¿qué pasó?

Pues que funcionó. Vaya que sí.

Dejé la consola en casa de Goyo y fui ampliando la distancia con el sensor y comprobando si la señal llegaba. En cuanto encontraba algún obstáculo la señal se perdía. Por muy poco no llegaba hasta la fuente del tío Peseto, pero los chopos se lo impedían. 

Pero si te subes a los altos la cosa cambia radicalmente. Subido a la zona más alta del pueblo dando vista al río, captaba cobertura. Empecé a ponerme nervioso porque estábamos hablando de unos 300 m, con lo que ya igualábamos a la Davis.

Pero fue aún mejor cuando me fui hasta lo más alto de la cantera que hay frente al pueblo, ya muy cerca de la Fuente del Barranco, y dando vista al pueblo dejé el sensor. Cuando bajé al pueblo contemplé emocionado que captaba cobertura. Medí la distancia exacta con Iberpix y me dio un vuelco el corazón cuando comprobé que sensor y consola distaban exactamente 595 m. Pensaba que había unos 400m, pero la vista engaña.

Esto me hizo comenzar a trabajar nuevamente sobre  mejores antenas que ampliaran esa cobertura hasta unos 1000m, lo que creemos posible. Las antenas usadas hasta ahora son bastante básicas.

Para esto último busqué antenas que cubrieran la frecuencia de 868 MHz dentro de su rango, y las yagi 4g me valían. Y eran asequibles de precio. Así que compré una.

También compré una vertical de fibra de vidrio de alta ganancia (12 dbi) para 868 MHz (exactamente el rango era 800-900 MHz). Bastante más cara pero con muy buena pinta. Estoy esperando recibirlas en las próximas semanas para probarlas lo más pronto posible.

Esto nos abre muchas posibilidades. Para empezar podremos bajar el sensor desde el Alto de La Veredilla al valle, donde estaba antes, pero incluso buscar los mejores sitios a lo largo del mismo, ya que pensamos que el sitio mejor está justo antes del estrecho.

Pero también cabe la posibilidad de transmitir en tiempo real desde sitios como la Nava, Palacios o el Alto del Rincón. He medido las distancias hasta los altos más próximos y en ningún caso superan los 750 m.

La sola idea de poder monitorizar en tiempo real cualquiera de estos sitios me pone nervioso. Las estaciones solares que tenemos en los rentos no las queremos mover, pero sería magnífico poder hacer una estación solar  igual que la del Collado Verde, que va francamente bien, para moverla por los mejores sitios. Evidentemente son más gastos (la estación completa sale aproximadamente por unos 400 euros), más trabajo y más problemas, pero no descarto la posibilidad de afrontar este nuevo reto.

Lo tendremos que meditar Goyo y yo en nuestro próximo encuentro.