Esta mañana ha sido una gozada salir a correr bajo una lluvia constante y acabar como una sopa y de barro hasta las orejas. Pero después del calor que hemos pasado en esta bendita Córdoba, es una auténtica bendición. Cuando acabe de pasar el frente haremos recuento de lluvia recogida.
Antes de seguir quiero agradecer a los seguidores del blog su interés por los temas que aquí se tratan, que han hecho alcanzar las 100.000 visitas. Espero seguir captando la atención en los temas que trato.
Hoy quiero comentar las evoluciones desarrolladas por Goyo en Zafrilla, porque creo que las merece
Ya comenté que el objetivo de esta nueva visita era principalmente solucionar los problemas de la estación solar del Collado Verde, que no sabíamos porqué se había quedado bloqueada y subir al alto de la Veredilla a ver porqué había tantas desconexiones de la red.
Ambos objetivos han sido cubiertos por Goyo con un éxito total, que se ha vuelto a pegar una buena paliza.
Lo primero fue bajar al Collado y se encontró con que la estación había agotado la batería, algo que nunca nos ha pasado. Al quedarse bloqueada la Raspberry el proceso de carga también se había detenido. Ha habido que echarse la estación a la espalda y subirla al pueblo para proceder a cargarla de nuevo.
Lamentablemente no ha podido ser una carga completa por carecer de tiempo, pero ya la tenemos nuevamente funcionando y enviando fotos. El problema es que vienen varios días de "nublos" y la batería va a ser difícil que cargue en condiciones. Esperemos que no desfallezca.
La segunda visita ha sido al alto de La Veredilla. Cuando dejamos a finales de agosto la estación no tuvimos tiempo de afinar en qué sitio de la amplia ceja de unos 1200m, que va paralela al valle, había mejor cobertura. La dejamos en un sitio teóricamente bueno que con el paso de las semanas hemos visto que no lo era tanto.
Al menos la estación no tenía otros problemas, así que tras comprobar coberturas y sin pensárselo dos veces, Goyo decidió moverla unos metros de sitio, evidentemente ayudado por Goyo padre y su hijo Jorge. Entre los tres la han cargado y la han situado unos cientos de metros más al sur, donde la cobertura era mejor.
El sitio tiene un pequeño problema: está algo más alto que el anterior (unos 1700 m) y más expuesto al viento, pero es el precio que hay que pagar si quieres cobertura decente. Y vaya si sopla el viento, hoy las rachas han llegado hasta los 64 km/h. Volvemos a tener imágenes del valle y de la aldea, desde una perspectiva algo más al sur, pero igual de impactantes.
Y también tiene algo bueno. Al estar más cerca del valle, nos será más fácil enlazar con las antenas.
La idea es bajar la próxima vez el sensor al valle, y llevarlo lo más cerca posible del estrecho si ambas antenas enlazan, para lo que Goyo está haciendo pruebas con la estación PCE de reserva que tenemos para ello. Ha conectado las dos nuevas antenas y me tendrá que informar hoy si ha logrado resultados positivos, ya que parece que el sensor transmisor de esta estación está dando problemas.
Todos estos trabajos han transcurrido bajo una fina lluvia, y en un entorno mágico, ya que las lluvias han hecho reverdecer los secos pastos que amarilleaban en agosto y todo está bien verde, y a veces te puedes encontrar algún visitante inesperado, como en este caso un ciervo en los alrededores del Collado.
Goyo también me ha informado que ya comienzan a verse algunos mizclos por la zona, aunque tendrá que salir un poquito el sol y que no hiele en un par de semanas para que vaya a más.
La verdad es que ha sido un fin de semana intenso para Goyo, uno más de tantos ( y ya van unos pocos). La estación de La Veredilla ahora va mucho mejor en este nuevo emplazamiento y esperemos que el Collado aguante con la batería, aunque el sol se va a ver poco al menos en las siguientes 72 h.
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